Yo no quería ser pastor

Mientras comienzo a escribir estas líneas suena en mi reproductor musical “This Is what you do”, de Bethel Music. No puedo evitar menear la cabeza mientras canto su coro, que en español dice “esto es lo que Tú haces, darme vida”. Es un poderoso mensaje para comenzar la mañana de un domingo.

Hace un par de semanas concluyó un proceso de transición en la comunidad [entiéndase como congregación/iglesia] en la que asisto. Josh, entonces Pastor principal, cedía el liderazgo a Rodol porque él fue enviado a otra misión, con toda su familia, fuera de México.

El punto NO es esto, sino que en el proceso me conmovió mucho ver a mi Pastor llorar, porque sé que él amaba — y ama aún — la iglesia que por casi una década construyó con sus amigos y líderes. Mención aparte, la calidad de persona que es; por años he conocido pastores y líderes, muchos a los que aprecio y honro muchísimo — otros solo me caen bien… o los olvidé — , pero en este camino, sin duda, quiero ser como Josh cuando sea grande.

En los últimos meses he aprendido que cuando Dios te llama, se empeña en empoderar y animar a sus elegidos. Esto no significa que haya una división, TODOS — creyentes o no — tienen un código en su ADN para cumplir con un llamado determinado que no se limita a ser pastor, misionero, evangelista, o cualquier otro… aunque claro, hay muchos que utilizan sus dones para beneficio propio.

Como sea. Aunque las misiones me apasionan, el llamado al pastoreo en verdad me aterra. Es como cuando Jesús, previo a ser entregado por Judas, le dice a Papá “… si es posible, que pase de mí esta copa” (Mateo 26:39). Y lo digo porque yo, como oveja, soy un tremendo catarro que tiende a ser tan molesto hasta llegar a momentos en los que me caigo gordo. Ahora imagino con cuántos Abner me encontraré, con cuántos problemas y situaciones me enfrentaré, con cuánto lío no tendré que mediar.

No amigos, mientras que para unos ser pastor es tener una plataforma con luces sobre sí, yo veo el otro lado, el que ministra y “administra” los corazones de sus ovejas y sobre quién están puestos los ojos de todos. Y aunque soy “protagonista” — la gente que me conoce asegura que soy una persona sociable, con muchos amigos y esas cosas de gente cool — , la verdad es que ni me importan los reflectores ni de hacerme de un nombre. Yo solo quiero seguir siendo Abner, ese pelón que ama a la gente, que tiende a decir las cosas como son aunque la gente se enoje, y que además se da el permiso de basurear — con todo respeto — a las personas con las que no hace click.

Y sin embargo, decido someter ese Abner a la voluntad de Dios, “pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres Tú” (Mateo 26:39… otra vez).

Porque he entendido que aunque Él toma en cuenta mis pensamientos y decisiones, no siempre — por no decir “generalmente” — se trata de mi. Y pues ni modo, como lo dije en el post anterior, decido decir “sí”, y me anima perseguir este llamado porque estoy seguro de dos cosas:

  • Los planes de Dios son tan perfectos porque sus pensamientos son de bien y no, jamás, ¡no!, de ninguna manera son de mal.
  • Voy a ver milagros, prodigios y sanidades suceder porque lo prometió y Él no es hombre para mentir.

¡Me dan escalofríos! Y es que ¿a quien le gustan esta clase de responsabilidades? Mi experiencia pastoral se limita a adolescentes y vaya que fue una pesadilla — ¡Hola, ustedes! — , y si a eso le sumamos la cantidad de creyentes que, por ignorancia o por dureza en su corazón, han lastimado al mundo con sus acciones y palabras nombrándose embajadores de Dios, ¡peor!

Pero sostengo. En esta comunidad que ya nació en mi corazón todos tienen un lugar. Incluso para quienes no tienen un “amigo imaginario” todavía. Ahí se amará y se aceptará sin mirar el cascarón, porque mi deseo, como el Dios, es que lo de adentro sea hermoso, reluciente, amado y deseado. En eso sueño, ¡corazones transformados por su Padre Celestial!, porque eso es justo lo que Dios hace, ¡traerlos a la vida y una vida en abundancia!

No quería ser pastor pero sé que al final, voy a estar bien.

Lo sé.

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